Oíd, mortales piadosos,
y ayudadnos a alcanzar:
Que Dios nos saque de penas
y nos lleve a descansar.
¡Oh vosotros, -caminantes,
suspended, oíd, parad,
bastará sólo el oírnos
a mover vuestra piedad!
Hoy pide nuestra aflicción
que queráis cooperar:
Que Dios nos saque de penas
y nos lleve a descansar.
No hay dolor, tormento, pena,
martirio, cruz ni aflicción,
que lleguen a ser pintura
de nuestra menor pasión;
solo alivia nuestros males
de vuestro amor esperar:
Que Dios nos saque de penas
y nos lleve a descansar.